Vibra el suelo. Lo sentimos en los pies. Atenas no es fácil como aquellas ciudades a las que nada más llegar dilatan pupilas y desencajan mandíbulas. No da mucho a los desconocidos, a Atenas hay que ganársela. Si eres de…

Vibra el suelo. Lo sentimos en los pies. Atenas no es fácil como aquellas ciudades a las que nada más llegar dilatan pupilas y desencajan mandíbulas. No da mucho a los desconocidos, a Atenas hay que ganársela. Si eres de…